Me encantó que la habitación tuviera un pequeño sofá que se convirtió en cuna para el bebé. Además, la temperatura era agradable y hay comida cerca. ¡Perfecto para relajarse!

El baño era tan pequeño que casi perdí mi dignidad en la ducha.

Recomiendo preguntar por el café para llevar si no quieres desayunar. La limpieza es buena, pero asegurar que revisan los rincones es útil.

La asistencia de la Sra. Martha al registrarnos fue increíble. Además, el desayuno tenía una excelente variedad, lo que hizo nuestras mañanas muy agradables.

Me ha sorprendido para mal

Aunque el hotel tiene una excelente ubicación y un desayuno muy bueno, la falta de aire acondicionado en verano hace que dormir con la ventana abierta cause molestias. Además, las habitaciones son pequeñas y con muebles antiguos que necesitan renovación. La limpieza tuvo sus altibajos, con algunos detalles que podrían mejorarse.

la experiencia en westend fue bastante agradable. el personal fue muy útil, incluso llamaron al taxi para que me devolvieran una cámara olvidada a recepción. el desayuno tenía todo lo básico, incluido huevo revuelto, lo que lo hace excelente para el precio.

sería genial tener aire acondicionado ☀️.

Proximidad a la estación Theresienwiese, máquina de café disponible todo el día, limpieza y organización de las habitaciones.

No tiene aire acondicionado, lo que lleva a dormir con la ventana abierta. El ruido de la limpieza matutina puede interrumpir el descanso. ¡Un poco de insonorización sería ideal!!!

Buena opción sin lujos

El hotel es super cómodo, el personal es muy amable, especialmente Lisa en la recepción que fue muy servicial. Hay cafés y tés a cualquier hora, lo cual es genial. La ubicación es práctica, con fácil acceso al transporte público. Solo que las habitaciones no tienen aire acondicionado, así que en verano puede hacer calor.

Disfrutamos de la ubicación, ya que hay trenes y tranvías cerca. La recepción fue amable y la habitación estaba bien organizada, lo que ayudó a que nuestra estancia fuera cómoda. Me gustó que había café y té disponibles a cualquier hora. Al final del día, me sentí seguro y relajado.

No había aire acondicionado, lo que requirió dormir con la ventana abierta. El ruido de la limpieza matutina me despertó un par de veces.

La ubicación es muy buena, ya que llegamos rápidamente a la estación central de trenes y a algunos lugares turísticos. La habitación estaba limpia y bien organizada. Valoro que la habitación tenía una pequeña nevera, lo cual fue muy útil. Además, hay café y té disponibles todo el día sin costo extra, lo cual es un gran detalle. Sin embargo, el ascensor no funcionaba durante nuestra estancia, lo que complicó un poco cargar las maletas hasta el tercer piso. Aunque el espacio era cómodo, la habitación era pequeña y el armario resultó insuficiente para una estancia prolongada. Otro inconveniente fue la falta de aire acondicionado, así que tuvimos que dormir con la ventana abierta y, lamentablemente, escuchamos algo de ruido por la mañana, especialmente de las labores de limpieza. En general, una estancia que tuvo sus puntos positivos, pero también mejoras necesarias.

Lugar acogedor con excelente trato

Disfruté de una estancia única, gracias a la amabilidad del personal que me ofreció café y té en todo momento. Además, la ubicación cercano a Theresienwiese facilita explorar la ciudad. Para futuros huéspedes, recomiendo usar la máquina de café para llevar si no desean desayunar en el hotel.

La habitación estaba bien distribuida, pero hacía mucho calor y no había aire.

el desayuno es muy bueno para el precio. el baño es pequeño y un poco viejo.

Encantador lugar para disfrutar de un café gratuito las 24 horas del día y relajarse en los acogedores ambientes cercanos.

El hotel ofrece un ambiente familiar con un trato amable del personal, destacando la buena atención en la recepción. La ubicación es práctica, ya que hay acceso fácil a transporte público. Sin embargo, la habitación resultó un poco encerrada y el armario era pequeño para estancias largas.